De acuerdo a las estimaciones de la CCS en base a los datos entregados por el INE, la masa salarial registró un crecimiento de 3,7% en 12 meses en el trimestre móvil terminado en marzo, explicado principalmente por el crecimiento del empleo asalariado, que registró una expansión anual del 2,9% en dicho período.

El empleo no asalariado, en tanto, sufrió una fuerte caída, en torno al -4,5%, acumulando un segundo mes de contracción sobre el 2%.

Las remuneraciones reales redujeron marginalmente su crecimiento, hacia un modesto 0,8% en 12 meses, mientras que las remuneraciones nominales avanzaron un 4,6%.

En un análisis más detallado del factor empleo, el sector salud y asistencia social registró un significativo aumento del 7,2%, acompañado de una expansión de sus remuneraciones nominales del 4,6%.

En actividades profesionales, científicas y técnicas, el crecimiento del empleo fue aún mayor, superando el 11%, mientras que las remuneraciones nominales avanzaron un 4,2%. En ambos casos se trata de actividades que a partir de mediados de marzo han experimentado un fuerte aumento de la demanda debido a la emergencia sanitaria que vive el país.

Para los próximos meses se abre un escenario marcado por una fuerte incertidumbre, considerando que de las 13 semanas cubiertas por el trimestre móvil enero – marzo, sólo 2 estuvieron afectadas por el factor Coronavirus.

Los antecedentes preliminares (seguro de cesantía, cartas de desvinculación y encuestas), anticipan un escenario extremadamente complejo en materia de empleo, con tasas casi con certeza de dos dígitos y en aumento, lo que seguramente se verá reflejado también en las remuneraciones, por lo que la masa salarial pasará a terreno negativo.