De acuerdo con las estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) a partir de las últimas cifras sobre el mercado laboral entregadas por el INE, en febrero el crecimiento de la masa salarial anotó su tercer mes de aceleración, avanzando un 7,1% en 12 meses, 1,7 puntos más que en enero pasado.[1]
[1] La masa salarial mide la evolución de los ingresos laborales de los trabajadores asalariados, y la CCS la calcula a partir de la variación en 12 meses de las remuneraciones reales y del empleo informadas por el INE
Las cifras de febrero son el resultado de la expansión de 1,7% en 12 meses del empleo asalariado, ligado a una leve desaceleración de las remuneraciones reales, las que caen un 0,1% por segundo mes consecutivo.
Asimismo, la masa total de ingresos de los ocupados (que incluye asalariados y no asalariados), moderó su crecimiento, al expandirse 0,2 puntos porcentuales por sobre la cifra previa, alcanzando una expansión de 7,3%. La pérdida de dinamismo de este indicador se explica por la desaceleración en el empleo no asalariado, que aumentó un 7,9% en febrero.
Al analizar el comportamiento del empleo por ramas de actividad económica, se observa que el sector de alojamiento y comidas registró el mayor crecimiento, con un aumento de 18,7%, seguido de la minería (15,4%) y, en tercer lugar, las actividades construcción y de salud, ambas cercanas al 13%. A continuación se ubican la industria manufacturera (10,9%), transporte y almacenamiento (10,5%), y el comercio (9,9%).
Respecto a las remuneraciones nominales, éstas crecieron en promedio 7,9%, con alzas lideradas por las del sector alimentación y comidas (10,4%), seguidas por las remuneraciones de la minería (9,5%) y del comercio (9,0%). El menor crecimiento se presenta, en tanto, en los sectores enseñanza (5,6%) y administración pública (5,7%).
En el sector público, en tanto, las remuneraciones crecieron un 9,5% nominal anual, mientras que el número de funcionarios cayó un -0,6% en los últimos 12 meses.
De acuerdo con nuestras estimaciones, la masa salarial mantendrá su tendencia de crecimiento hasta fines del primer trimestre, debido a las bajas bases de comparación del año pasado. La situación inflacionaria, sin embargo, impondrá mayor presión a esta variable, anulando una parte importante del crecimiento de las remuneraciones nominales.
A contar de mayo, las bases de comparación se volverán más exigentes, lo afectará negativamente el comportamiento de la masa salarial.
