Internet ha transformado por completo la forma en que realizamos múltiples tareas y, más importante aún, se vincula directamente con el desarrollo de las comunidades.
Afortunadamente, la tecnología de órbita terrestre baja (LEO) ha tenido un gran auge en los últimos años y se presenta como la mejor alternativa para llevar internet de baja latencia, veloz y confiable a todos los rincones del planeta.
La tecnología de baja órbita, trata de un conjunto de sistemas y tecnologías diseñadas para operar y aprovechar la órbita terrestre baja. Esta se encuentra ubicada justo encima de la atmósfera terrestre, a una altitud de 2.000 kilómetros o menos con respecto a la tierra. Allí giran alrededor de la Tierra la Estación Espacial Internacional (EEI) y una gran cantidad de satélites. Para mantenerse bien ubicados, estos aprovechan la fuerza de la gravedad y tienen que viajar a 7.8 kilómetros por segundo, lo que les permite dar la vuelta al planeta en 90 minutos sin perder su curso.
Internet satelital sin límites geográficos debido al funcionamiento de esta tecnología a través de una constelación de satélites que orbitan alrededor del planeta, que sirven como puntos de retransmisión de señales entre la antena del usuario y los servidores web en tierra. Es decir, la conexión es inalámbrica.
Los Beneficios del Internet satelital de baja órbita, además de tener disponibilidad y cobertura total, este tipo de Internet tiene ciertas ventajas frente al que proveen otros satélites posicionados en órbitas más lejanas, como los geosincrónicos o geoestacionarios, que están a una distancia mayor de 35.000 kilómetros. Entre estos cabe destacar los siguientes, Internet de baja latencia, alta velocidad en áreas remotas, resiliencia y escalabilidad de la conectividad, entre otras.
El valor agregado del servicio con Gtd consta de una Ciberseguridad avanzada con uno de los ecosistemas más sofisticados del mercado y de una internet de baja latencia en todo lugar, gracias al Servicio de Conectividad para Empresas de Gtd y Starlink.