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MIEMBRO DE:

Porcentaje de personas en teletrabajo disminuye a un tercio del empleo

Según destaca el estudio realizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), las personas que declaran mantenerse en modalidad de teletrabajo total o parcial, disminuyeron desde un 54% del total en agosto a un 34% en diciembre.

De acuerdo a una encuesta realizada por la CCS, durante diciembre continuó ajustándose a la modalidad de trabajo en la economía, alcanzando a un 57% el porcentaje de trabajadores que se encuentra desarrollando sus funciones presencialmente en las dependencias de sus empresas, su valor más alto desde el inicio de la pandemia, en marzo. En agosto pasado esta proporción había superado apenas a un tercio de los trabajadores, para luego subir a un 37% en septiembre, 45% en octubre y sobre el 56% en noviembre, de la mano con el proceso de desconfinamiento parcial que ha vivido la mayor parte de las comunas del país.

Como contrapartida, las personas que declaran mantenerse en modalidad de teletrabajo total o parcial, disminuyeron desde un 54% del total en agosto a un 34% en diciembre. Durante este mes, en todo caso, el ajuste ha sido marginal, concentrandose los mayores efectos en noviembre, en que un alto porcentaje de los trabajadores volvió a la modalidad presencial.

Si bien el estudio no dispone de mediciones previas, se estima que antes de marzo la proporción de teletrabajadores era inferior al 10% de los ocupados.

El proceso de retorno al trabajo presencial ha sido bastante nítido: durante las primeras semanas de las medidas de desconfinamiento, poco más del 15% declaraba haber iniciado el retorno a los lugares físicos de trabajo, proporción que dio un salto para aproximarse al 40% en diciembre. Un 8% adicional se encuentra próximo a retornar también.

La proporción que se encuentra teletrabajando sin fecha aún de retorno, en tanto, disminuyó desde más de un 40% en agosto a solo un 21% en noviembre, repuntando levemente a un 26% en diciembre.

Las preferencias sobre modalidades de trabajo a futuro, a su vez, se encuentran divididas entre los trabajadores que operaron a distancia durante la pandemia: a un 51% le gustaría adoptar el teletrabajo como esquema laboral de manera permanente, ya sea total (17%) o combinado con métodos presenciales (34%).

La preferencia por el teletrabajo es mayor en hombres (55%) que en mujeres (49%), mucho más intensa en mayores de 50 años (62%) y en trabajadores de regiones (55%).

Por grupo socieconómico, las personas de mayores ingresos muestran una clara preferencia por esquemas de teletrabajo total, mientras que en los segmentos de menores ingresos se advierte interés por modelos combinados de trabajo a distancia y presencial. A medida que disminuyen los ingresos se observa, además, una tendencia a incrementar la preferencia por volver al trabajo presencial.

Para los próximos meses se espera que se siga ajustando esta relación, con una tendencia a aumentar los procesos de retorno a los espacios físicos de trabajo, con algunas intermitencias dadas por el retorno temporal a fases de mayor confinamiento que probablemente experimentarán varias comunas. De cualquier forma, es un hecho que una vez superada la crisis sanitaria la proporción de teletrabajadores sobre el total de ocupados será muy superior a la que prevalecía hasta comienzos de este año. Algunas señales aún emergentes en el mercado inmobiliario, en el que un número creciente de empresas han hecho devolución de sus oficinas debido a que han abrazado en forma permanente el trabajo remoto, confirman esta percepción.