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Carolina Schmidt: “El sector privado se ha hecho cada vez más consciente de la necesidad de alcanzar un desarrollo sostenible”

En entrevista con Revista Comercio, la ministra del Medio Ambiente se refirió a la hoja de ruta de la cartera que lidera, señalando que “se continuará impulsando la acción climática como política de Estado, con la tramitación de la Ley Marco de Cambio Climático, avanzando hacia la Carbono Neutralidad al 2050; así como iniciativas que nos permitan lograr un Chile Circular Sin Basura”.

¿Qué evaluación hace del 2020 en materia medioambiental?

El Covid-19 nos permitió ver, en cámara rápida, los efectos de la otra crisis global que nos afecta: El cambio climático. Derribar el mito de que el crecimiento económico y ambición climática se contraponen, ha sido uno de los objetivos del gobierno y clave para impulsar con fuerza la acción climática como política de Estado que trascienda los gobiernos de turno y sea la base del crecimiento y desarrollo sustentable del país.

Considerando que usted fue presidenta de la COP 25 hasta diciembre de 2020 ¿Qué rol y avances ha impulsado Chile desde esta posición?

 Ser presidencia de la COP 25, cargo que mantenemos como país hasta la COP 26 que se realizará a fines de este año, nos permitió poner en Chile el cambio climático como motor de desarrollo sustentable, cambiando transversalmente la agenda de todos los sectores. Hemos logrado importantes avances tanto en Chile como a nivel global. En Chile, sacamos adelante nuestra NDC (Nationally Determined Contributions) con nuestros compromisos al 2030, catalogados como muy ambiciosos y claves. Estos compromisos, sumados a los bonos verdes soberanos que sacamos previo a la COP25 permitiendo a Chile tener la tasa más baja de la historia, han sido la base que nos están posibilitando impulsar una reactivación sustentable post Covid 19.

En la reactivación sustentable impulsada por el gobierno un 30% está destinado específicamente a proyectos de acción climática y sustentabilidad. Otro logro de la COP 25 fue haber integrado por primera vez a los océanos a la acción climática. En ese sentido, destacamos que ahora estamos iniciando los diálogos de los océanos que quedaron mandatados por la COP 25 que permitirán integrar esto, así como las soluciones basadas en la naturaleza que comprometimos en la NDC de Chile. Para que esto trascienda los gobiernos de turno, establecimos por ley una meta acordada de Carbono neutralidad al 2050, siendo el primer país en vías de desarrollo en establecerlo por ley. Sin la COP, eso habría sido imposible.

¿Cuáles fueron los grandes aportes del Acuerdo de París y qué medidas ha tomado Chile para aplicar este Acuerdo?

El Acuerdo de París es un compromiso de Estado a nivel internacional que nos ha permitido tener una dirección clara en la formulación de instrumentos, políticas, capacidades para hacer frente a los efectos del cambio climático, además de poder generar un diagnóstico mucho más profundo del que habíamos desarrollado previo al Acuerdo.

Hemos establecido el compromiso de Chile con la carbono neutralidad y resiliencia al 2050, impulsando el Proyecto de Ley Marco de Cambio Climático, siendo Chile el primer país de América Latina que lo comprometerá por Ley. Este Proyecto de Ley, fue presentado al Congreso en enero de 2020 y establecerá un sistema de gobernanza realmente capaz de hacer frente a este desafío. En 2015, Chile presentó su NDC y en abril pasado, en plena crisis del Covid-19, presentamos a la comunidad internacional nuestra nueva NDC, actualizada y reconocidamente más ambiciosa.

Hoy nos encontramos trabajando en la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP), que fue también definida en el Acuerdo de París, cuyo proceso participativo de elaboración se lanzó en mayo de este año.

Contamos además con planes de acción a nivel nacional y regional y planes de adaptación de los sectores más vulnerables. Como presidencia de la COP 25 elaboramos el atlas de riesgo climático de Chile a nivel comunal, esta herramienta que está disponible para todos y nos permite tener claridad en el diagnóstico del país de los efectos del cambio climático en un futuro cercano (2035 – 2065), y poder realizar seguimiento de las acciones y políticas que buscan poder mitigar y adaptarnos a sus efectos.

¿Cómo evalúa la actitud de las empresas de nuestro país frente al desafío del desarrollo sostenible?

El sector privado se ha hecho cada vez más consciente de la necesidad de alcanzar un desarrollo sostenible. Todas las empresas pueden desempeñar un papel, no importa cuán grandes o pequeñas sean, e independientemente de su industria, todas pueden contribuir a los ODS. Asimismo, vemos que las empresas son más conscientes de que los problemas climáticos y ambientales son problemas sociales. Una empresa o actividad que genera impactos ambientales tiene un impacto social directo. No basta sólo con cumplir las leyes, es necesario ir más allá como requerimiento para la sostenibilidad del negocio.

¿Cuál es carta de navegación que ha trazado el Ministerio del Medio Ambiente para el 2021?

Seguiremos impulsando la acción climática como política de Estado, con la tramitación de la Ley Marco de Cambio Climático, acercándonos hacia la Carbono Neutralidad al 2050; así como iniciativas que nos permitan avanzar hacia un Chile Circular Sin Basura: Hoja de Ruta de Economía Circular, Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, la ley de plásticos de un solo uso, por nombrar algunas iniciativas. Además, mejorar la calidad de vida de las personas en los territorios es fundamental y por eso continuaremos comprometidos para disminuir la pobreza energética del sur del país, y abordar el principal problema que es la contaminación del aire debido a la calefacción a leña. En temas de biodiversidad, seguimos avanzando con el Plan Nacional de Humedales y la tramitación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas en el Congreso, proyecto que completa la institucionalidad ambiental del país.

– ¿Cómo podría nuestro país garantizar un desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático en el largo plazo?

Como comenté antes, uno de los principales objetivos de nuestro gobierno es derribar el mito de que el crecimiento económico y cuidado del medio ambiente y la biodiversidad se contraponen. Por el contrario, se potencian.

El sector privado tiene un rol fundamental que jugar como acelerador de las transformaciones. En ese contexto es que en la COP 25 impulsamos la Alianza Global por la Ambición Climática para la Carbono Neutralidad al 2050, que por primera vez reunió a los países con los privados y los principales inversionistas a nivel global comprometidos con la Carbono Neutralidad al 2050. Esta alianza, junto con su campaña Race to Zero, a la fecha ya cuenta con más de 123 países, más la UE participando, 23 regiones, 454 ciudades, 1.397 empresas, 569 universidades y más de US$ 5,1 trillones en inversiones comprometidas para alcanzar las emisiones de CO2 NetZero para el 2050.

El haber incorporado a los inversionistas en esta alianza es muy positivo ya que tienen un gran poder movilizador sobre las empresas y Estados. Un ejemplo de movilización claro es BlackRock, el mayor Fondo de Inversión del mundo, mueve 23 veces el PIB de Chile, que castigó 53 compañías globales, por no enfrentar el cambio climático y ser sustentable. Esto permitió que estas compañías comenzaran de inmediato a comprometerse con la Carbono Neutralidad, lo que además empujó a que otros países se sumaran a esta meta permitiendo un efecto cadena tremendamente positivo para incrementar la acción climática.

Debemos seguir avanzando, pero para eso necesitamos seguir fortaleciendo la alianza público privada y de todos los sectores de la sociedad.