Aspirar a ser un sector cada vez más sostenible, es el objetivo que se propuso la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), la cual recientemente publicó una nueva versión del Estudio NOW: “Modelos de Negocio para una Economía Circular”, manual con el cual buscan entregar información relevante para la industria, así como contribuir a un ecosistema cada vez más respetuoso con el medio ambiente, de cara a la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en septiembre próximo.
En esa línea, el documento elaborado en conjunto con Estudio Racimo, cuenta con distintas iniciativas, datos y cifras que permiten entregar un panorama de la situación actual en el país en esta materia, así como iniciativas que se están llevando a cabo por distintas empresas y organizaciones antes de la entrada en vigencia de la ley.
María Teresa Vial, presidenta de la CCS, destacó que como gremio “estamos comprometidos con adoptar y promover acciones que contribuyan al progreso del país, con una mirada sostenible, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU en su Agenda 2030. Promover una sociedad más equilibrada e inclusiva requiere del fomento a una producción y consumo más responsable, que permita reducir las emisiones y, por supuesto, una correcta gestión de residuos para contribuir con la acción climática, por lo que este documento es un aporte para lograrlo”.
De acuerdo a George Lever, gerente de Estudios de la CCS “este manual muestra el estado actual de la economía circular en el comercio, lo que sirve como punto de lanza para poder explorar las oportunidades que se abren en la elaboración y producción de productos más sostenibles, como también en el consumo tradicional, permitiendo a fabricantes, proveedores y facilitadores tener un rol más activo en la búsqueda de soluciones innovadoras en este ámbito”.
Verónica Torres, gerenta de sostenibilidad del gremio, destaca que “la economía circular, en la cual se centra este estudio, precisamente aporta un enfoque sistémico al desarrollo económico, desacoplando el crecimiento de consumo de los bienes finitos, así como
promoviendo sistemas de producción y consumo más eficientes, gracias a ciclos continuos y regenerativos”, añadiendo que “incentivamos a las empresas y a los diferentes actores, a transitar a una economía circular, baja en carbono y resiliente, para crear un futuro mejor para los negocios, la sociedad y la naturaleza, haciendo eco de nuestro propósito de impulsar un Chile emprendedor y sostenible.”