Enero 2024
En la constante lucha contra el cambio climático, el último informe de JLL “Descarbonizar las ciudades y el sector inmobiliario: El panorama latinoamericano desde una perspectiva global”, destaca la necesidad urgente de que las políticas y regulaciones en América Latina sigan el ritmo de las metas globales en materia de descarbonización. Según señala el análisis, la transición hacia una Neutralidad de Cero Emisiones (NZC) depende crucialmente de la transformación de los edificios, que representan el 41% de las emisiones totales de las ciudades en la región.
En el camino hacia la carbono neutralidad, las ciudades latinoamericanas, incluidas Santiago, se ubican en una primera etapa de descarbonización, donde comienzan a publicarse primeros planes de acción y lineamientos de objetivos, mientras que las ciudades más avanzadas como Copenhague, Amsterdam y Vancouver se ubican en la cuarta etapa de desarrollo, correspondiente a la más pionera y cuentan con un sólido historial de planificación para un desarrollo futuro sostenible.
“Las ciudades tienen una valiosa oportunidad para realizar construcciones sostenibles desde su planificación, adoptando un enfoque integrado que abarque la totalidad del territorio. En ese sentido, Santiago tiene un reto importante considerando, además, que se ha convertido en un líder e impulsor regional en generación de energías renovables”, señaló Javiera Basso, Head of Advisory and Valuation en JLL Chile.
La adopción de nuevas normativas es esencial para acelerar el desarrollo de edificaciones con bajas emisiones de carbono y técnicas de construcción respetuosas con el medio ambiente. Este informe subraya la importancia de pensar más allá del carbono, incorporando objetivos en torno al impacto social, la circularidad, la ecologización urbana, la biodiversidad y la resiliencia climática. “En vista de la necesidad imperante de un considerable desarrollo en la región, es esencial que las ciudades de América Latina pongan un énfasis central en abordar las emisiones de carbono asociadas con la nueva construcción. Deben esforzarse por adoptar prácticas constructivas y conscientes con el fin de mitigar los efectos adversos del desarrollo reciente y venidero”, añadió Basso