“Éramos 30 alumnos y de los 30 yo era la única mujer. Y así ha sido siempre”, recordó Christine Lapp, piloto de SKY, cuando era estudiante de aviación. La profesional, quien lleva 8 años en la compañía, asegura que la tendencia está cambiando y que son cada vez más las mujeres las que se interesan en la aviación.

En esa línea, y en vísperas de la conmemoración del Día de la Mujer, el pasado jueves 7 de marzo SKY firmó un compromiso con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género para aumentar la contratación de mujeres pilotos. El acuerdo promete mantener una dotación total de pilotos de género femenino por sobre el promedio mundial e ir incrementando el número de contrataciones en un 10% para 2024, un 15% en 2025 y un 20% más en 2026. Se espera que SKY tenga al menos 19 pilotos mujeres más en los próximos 10 años.

Actualmente, SKY cuenta con 35 mujeres pilotos, lo que representa un 10,2% del total. La cifra registrada por la aerolínea supera el promedio mundial, que se estima fluctúa entre un 5 y 6%, según datos de IATA y la Sociedad Internacional de Mujeres Pilotos en Líneas Áreas (ISWAP en inglés). En el caso de Chile, sólo un 6,6% de las licencias de pilotos otorgados corresponden a mujeres, según registros de la DGAC.

“La diversidad es parte de nuestro ADN y queremos ser un aporte en ir derribando estereotipos en esta industria que requiere de mayores grados de equidad de género. Sabemos que hay un largo camino por recorrer aún, pero este compromiso es una muestra clara de que estamos siendo proactivos para ir en búsqueda de mujeres que quieren atreverse a volar, pese a los prejuicios añejos que existen en este rubro”, aseguró José Ignacio Dougnac, CEO de SKY Airline.

La ceremonia de firma cerró una jornada donde 21 mujeres de Chile y Perú, algunas de ellas alumnas de aviación, participaron del Programa “Mujer, Atrévete a Volar”, donde SKY abre sus puertas para que interesadas en esta industria puedan conocer de cerca la aerolínea y, a la vez, incentivar la participación femenina, junto con inspirarlas para que persigan sus sueños, pese a las barreras que históricamente han existido en la industria aeronáutica.

“Creo que muchas veces los prejuicios y los límites se los pone uno y, al final del día, da lo mismo si uno es mujer u hombre. Lo que nos motiva y lo que nos une a todos es que nos gusta volar”, aseguró la piloto de SKY Christine Lapp.