La Cámara de Comercio de Santiago (CCS), a través de su Comité de Comercio Electrónico, presentó la actualización del Código de Buenas Prácticas para el Comercio Electrónico, un marco de autorregulación que eleva los estándares de transparencia, seguridad y protección al consumidor, e incorpora nuevas exigencias legales y técnicas aplicables al ecosistema digital chileno, y que acogió las observaciones y recomendaciones del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).

Entre sus avances destacan reglas reforzadas de publicidad y contratación en línea, transparencia algorítmica y uso responsable de IA, protección de datos personales por diseño y por defecto, mecanismos ODR/ADR para resolver disputas en línea, protección especial de menores, deberes de información y lineamientos de ciberseguridad y continuidad operacional.
“Con este Código, la CCS pone a disposición de empresas y consumidores una hoja de ruta clara, exigente y práctica para transacciones digitales más seguras y confiables. Queremos impulsar una cultura de cumplimiento que proteja derechos, eleve la competencia leal y fortalezca la confianza en el comercio electrónico”, señaló María Teresa Vial, presidenta de la CCS.

En tanto, el director del SERNAC, Andrés Herrera, señaló que “valoramos que la industria a través del Código avance en una autorregulación que eleve los estándares de conducta de los proveedores de comercio electrónico, integrando de todas formas prevenciones respecto a que en caso de discrepancia, la normativa legal y reglamentaria prevalecerá siempre. Esta actualización del Código fue revisada por nuestro Servicio y esperamos seguir trabajando en conjunto, para que tanto las empresas como las y los consumidores comprendan la relevancia de cumplir con altos estándares de protección y transparencia”.
El Código de adhesión obligatoria para las compañías que forman parte del Comité de Comercio Electrónico, y voluntaria para el resto del sector, no reemplaza la ley, sino que integra y armoniza los deberes de información precontractual, retracto y posventa con la Ley del Consumidor; refuerza la identificación del anunciante; delimita la publicidad personalizada y comunicaciones automatizadas (incluida su debida identificación y consentimiento); explicita estándares para términos y condiciones, stock, confirmación de compra y reembolsos, y establece medidas de seguridad (autenticación fuerte, cifrado, trazabilidad, respuesta a incidentes) para resguardar pagos y datos.
Novedades y actualizaciones destacadas dentro del Código
- Integración Normativa Reforzada: aplica en la práctica la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores, la Ley de Protección de Datos Personales y la Ley General de Telecomunicaciones, incorporando además el nuevo Reglamento de Comercio Electrónico.
- Transparencia Algorítmica y Publicidad Digital: establece reglas claras sobre publicidad personalizada y comunicaciones automatizadas, exigiendo transparencia en los criterios usados por algoritmos, prohibiendo la discriminación arbitraria y regulando el uso de numeración Subtel para comunicaciones masivas.
- Protección de Datos de Vanguardia: adopta los principios de privacidad por diseño y por defecto, minimización de datos y responsabilidad proactiva.
- Estándares de Contratación y Devoluciones: fija un procedimiento de contratación claro, exige información de stock en tiempo real y establece un plazo máximo de 10 días hábiles para los reembolsos, garantizando la trazabilidad del proceso.
- Ciberseguridad y Continuidad Operacional: eleva las exigencias de seguridad, incluyendo autenticación fuerte, cifrado de datos y la obligación de notificar incidentes de seguridad en un plazo de 72 horas.
- Protección de Menores y Verificación de Edad: refuerza la protección de menores en el entorno digital, con reglas estrictas sobre el tratamiento de sus datos, publicidad dirigida y la implementación de mecanismos de verificación de edad.
- Regulación del Comercio Transfronterizo: otorga mayor certeza jurídica al establecer que las transacciones con consumidores en Chile se rigen por la ley y jurisdicción nacional.
- Resolución de Conflictos en Línea (ODR/ADR): implementa mecanismos de solución de controversias en línea, ágiles y gratuitos para el consumidor, alineados con estándares internacionales.
- Sello de Confianza Digital: crea un distintivo verificable en línea que acredita a las empresas que cumplen con los altos estándares del Código, fomentando la confianza en el ecosistema digital.
La CCS invita a las marcas a adherir y acreditar su cumplimiento mediante el Sello de Confianza Digital, y a los consumidores a preferir sitios que transparenten sus políticas, cuiden sus datos y ofrezcan canales efectivos de solución de controversias. “La confianza es el motor del comercio digital y este Código es su infraestructura”, destacó la presidenta del gremio.
Cómo adherir
Las empresas interesadas pueden solicitar la adhesión al Código y la acreditación del Sello de Confianza Digital a través del Comité de Comercio Electrónico de la CCS. Una vez aprobadas, quedarán registradas en un listado público y verificable en línea.