Señor Director:
Nuestro balance de la jornada de destrucción y violencia del 18 de octubre de 2022 es desastroso. Las autoridades dan cuenta de un total de 15 saqueos, pero uno solo ya es un balance negativo. En los alrededores de las zonas de manifestaciones hay decenas de locales con distintos tipos de daños, desde rayados y ventanales rotos hasta pérdidas totales, que no han sido considerados.
Cada uno de los 150 eventos de alteración del orden público de los que dio cuenta el Gobierno genera daños a decenas de comercios grandes y pequeños que se ven obligados a cerrar, afectando a sus trabajadores, vecinos, vecinas y consumidores, y son quienes enfrentan además graves daños materiales en su infraestructura. Esto sin contar que las ciudades siguen deteriorándose cada vez que estas alteraciones se permiten.