La penetración global de ventas online es un fenómeno al alza y se espera para el 2023 un crecimiento del 11% a nivel mundial. Para el caso de Chile las tasas de crecimiento han sido sostenidas y se proyecta que continuarán incrementándose en los próximos años.
Sin embargo, una de las externalidades negativas de este fenómeno, es la gran cantidad de residuos generados a partir de los empaques utilizados en el comercio electrónico, conocidos como envases terciarios, los que se definen como “aquellos envases que contienen uno o más bienes de consumo envasados o embalados en envases primarios o secundarios, con el objeto de facilitar su transporte o manipulación”.
Preocupados por aportar en esta materia, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), dieron inicio al “Acuerdo de Producción Limpia APL para la sostenibilidad de los envases terciarios utilizados en el comercio electrónico”, a través del cual se espera desarrollar acciones colaborativas que permitan dar mayor circularidad a este tipo de residuos.
En este primer hito de encuentro con empresas, se contó con la participación de Ximena Ruz, directora ASCC; Verónica Torres Puentes, gerenta de Sostenibilidad CCS; Yerka Yukich, directora ejecutiva de Comercio Electrónico CCS; y Sara Contreras, consultora Proyecto APL.
Cabe destacar, que según el Informe de Estado del Medio Ambiente de 2020, en Chile respecto a la valorización general de residuos domiciliarios, sólo se recicla un 1% frente al 99% restante que va a eliminación, por lo que, nuestro país, en un esfuerzo por migrar a un modelo de desarrollo sostenible, ha adoptado medidas regulatorias y compromisos nacionales e internacionales, tales como la Ley de Cambio Climático, la Hoja de Ruta de Economía Circular al 2040, la Ley de Plásticos de un solo uso, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, en la que todo productor de envases y embalajes está afecto.
Lo anterior, implica oportunidades de mejoras en la cadena de valor, generando espacios para la creación de nuevos modelos de negocios, con impactos positivos para el medio ambiente, a través de la reducción de desechos y/o alcanzando una mayor circularidad de los materiales utilizados y a su vez, logrando mayor eficiencia en alguna de las etapas del ciclo de vida: producción de empaques, almacenamiento y transporte.
