La presidenta del Banco Central de Chile, Rossana Costa, inauguró la primera sesión del Comité de Finanzas de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), oportunidad en la que realizó una presentación sobre “Panorama Económico en Chile e Implicancias para la Política Monetaria”.
En su presentación la presidenta del instituto emisor señaló que desde hace ya casi cuatro años, nuestro país viene enfrentando una serie de desafíos con fuertes repercusiones económicas. A algunos de naturaleza local, se sumaron otros de origen externo y de naturaleza global. Como resultado, la inflación ha aumentado a nivel mundial, aunque con componentes particulares en cada región.
“En el caso de Chile, los componentes locales tuvieron una relevancia muy significativa y en el punto máximo alcanzamos valores de 14% anual hace un año. Como Banco Central, actuamos de manera oportuna para hacer frente a este problema, con un agresivo ciclo de alzas de la TPM, que sumaron 1.075 puntos base (pb) entre julio de 2021 y octubre de 2022. Desde ese entonces, mantuvimos la tasa en ese nivel, aplicando el primer recorte en la Reunión que sostuvimos a fines de julio”.
Señaló que lo anterior se realizó en un contexto en que, en los últimos meses “hemos podido constatar que la economía ha ido avanzando en la resolución de sus desbalances internos gracias al efecto de la política monetaria. Lo anterior, complementado con la contribución del ajuste que hizo la política fiscal en 2022 y la moderación de varios factores exógenos. Así, poco a poco la inflación ha ido cediendo”.
No obstante, destacó que el nivel de la inflación aún es alto y sigue por sobre la meta de 3%, por lo que la tarea todavía no se ha completado y no está exenta de desafíos. De este modo, hemos realizado una primera reducción de 100 puntos base en la tasa, adecuando así el nivel de contractividad de la política monetaria que la convergencia inflacionaria requiere, en la medida que avanza el ajuste en la economía.
En cuanto a lo que viene Rossana Costa, manifestó que en el IPoM de septiembre revisaremos el escenario macroeconómico, lo que incluye el análisis de los datos de inflación que hemos conocido, el cierre de las cuentas nacionales del segundo trimestre que tendremos disponible a mediados de mes, lo que ocurra en el escenario externo y la evolución de las expectativas, entre otros.
En dicha instancia es donde reevaluaremos nuestro escenario de mediano plazo, la convergencia inflacionaria y la política monetaria coherente con el cumplimiento de la meta. Por ahora, más allá de los avances logrados, es importante mirar en perspectiva que la inflación sigue alta, y que, si bien las proyecciones apuntan a su convergencia en el trascurso de 2024, la tarea está lejos de haberse concretado.
En cuanto al panorama del comercio, señaló que así como la mayor caída dentro del Imacec corresponde a la de este sector, no debemos perder de vista que también fue el que más creció ayudado por el boom de consumo de los hogares. De este modo, lo que hoy estamos observando es el retorno de esa parte del gasto hacia niveles coherentes con sus patrones históricos y el ingreso nacional.
“En la partida del año, asistimos a una reducción más notoria del consumo, que ha ido moderándose según lo que muestran distintas fuentes para los datos de ventas minoristas del comercio, o lo que se observa en las importaciones de este tipo de bienes”.
Añadió que dentro de los componentes del consumo privado, y de las ramas del comercio, también se aprecian discrepancias. El principal ajuste se ha dado en las ventas de artículos durables, que agrupan cerca de un 10% del consumo de los hogares y que fueron las que más aumentaron durante 2021 y 2022. En las de no durables, la baja ha sido menos marcada. Al interior de estas últimas, los entrevistados del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) que produce el Banco incluso hacen la diferencia entre el débil desempeño de las líneas consideradas no esenciales y las esenciales —como los alimentos—, que en ciertos casos exhiben alguna mejora en el margen.
Asimismo, comentó que la moderación del consumo es coherente con el comportamiento del mercado laboral, en un contexto en que la liquidez extraordinaria de los hogares se ha ido agotando. “Este mercado se ha ido ajustando acorde con el estado del ciclo económico, con una lenta creación de empleo. Al mismo tiempo, los puestos de trabajo informales y por cuenta propia han ido ganando terreno en los últimos meses. La tasa de desempleo ha fluctuado entre 8,5 y 8,8%, por encima de los registros del año pasado”.
El comportamiento del consumo también ha respondido a una situación financiera de los hogares más ajustada en los últimos trimestres. En parte, esto responde a un incremento de la carga financiera, asociado a los altos niveles de inflación y el alza de las tasas de interés
Rossana Costa, destaca además que la banca informa de una evaluación de riesgo más estricta para los préstamos de consumo, como muestra la Encuesta de Crédito Bancario (ECB) del segundo trimestre. La morosidad en esa cartera también ha subido de modo significativo. Por el lado de la inversión, su desempeño actual y perspectivas persisten débiles, sobre todo para los plazos más inmediatos. A plazos mayores se observa cierta mejora.
Los invitamos a revisar la presentación: