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Ley Karin: el rol de las mutualidades en la prevención de la violencia laboral

Foto Paulina Calfucoy (002)

Por Paulina Calfucoy, gerenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad Achs.

La salud mental de las personas es un tema de política pública que impacta en el bienestar de las personas, pero también en el desempeño de las empresas y el potencial de desarrollo de un país. El trabajo es un factor protector. Quienes cuentan con empleo, en promedio presentan menos sintomatología de salud mental y la gran mayoría de las personas se manifiesta satisfecho con su trabajo, 80.4% según la novena ronda del Termómetro de Salud Mental. Sin embargo, los espacios laborales no son neutros y pueden impactar negativamente sobre la salud. En 2023, el 60% de las enfermedades profesionales de salud mental calificadas en la Achs se relacionan con situaciones de acoso laboral o violencia, por lo que una correcta implementación de la Ley Karin es una oportunidad para prevenir y cuidar a las y los trabajadores de nuestro país.

Este primero de agosto entrará en vigor la Ley N° 21.643, que modifica el Código del Trabajo en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual o de violencia en el trabajo. Esta ley plantea desafíos para las empresas e instituciones de nuestro país, pero también para las mutualidades que deben entregar las herramientas preventivas necesarias para implementar correctamente las obligaciones de la nueva legislación.

Dentro de los cambios que integra la ley, uno central es relevar el rol de la prevención, estableciendo responsabilidades para los empleadores de contar con un protocolo que integra tanto una política como contenidos mínimos. Esto implica: gestionar riesgos (identificar, cuantificar, prevenir), capacitar y sensibilizar internamente sobre acoso laboral y violencia, medir, reportar y establecer prácticas que garanticen el acceso a información sobre canales de denuncias y procedimientos.

El desafío de implementación de la ley es legal, pero implicará un proceso de gestión del cambio y adecuación cultural. Conductas consideradas aceptables o invisibilizadas, deberán reconocerse y cambiarse. En este cambio, todos debemos contribuir para promover ambientes de trabajo que prioricen la seguridad psicológica, salud y buen trato.

Durante este proceso, y desde que la SUSESO publicó la circular que establece el protocolo tipo que deberán implementar las empresas, en la Achs hemos desplegado una serie de instancias para informar y educar en torno a esta normativa. Además, como medida de resguardo, frente a una denuncia, el empleador deberá informar de la posibilidad de recibir atención psicológica temprana a través de su mutualidad, la cual deberá ofrecer una atención de contención y generar los procesos de derivación y calificación si es pertinente.

Hoy, a tan sólo una semana de la entrada en vigor de la Ley Karin, queremos potenciar el valor de sensibilizarnos con estos temas, integrar que es posible prevenir las situaciones de acoso y violencia y buscar la asesoría técnica que ofrecen las mutualidades para seguir trabajando de manera conjunta en la construcción de espacios laborales libres de acoso y violencia.

Te invitamos a revisar el material desarrollado por la Achs en Ley Karin (achs.cl) y sumarte a la campaña por el buen trato en Buen trato (achs.cl)