José Manuel Moller, fundador de Algramo, revela la fascinante historia detrás de esta innovadora empresa que está revolucionando la forma en que las familias adquieren productos de primera necesidad. Comenzó esta empresa en 2012, y nos cuenta cómo la idea de Algramo nació de una experiencia personal mientras vivía en una casa compartida con sus compañeros de universidad. La observación de que gastaba más dinero comprando productos en envases pequeños en comparación con los envases más grandes disponibles en el mercado, lo llevó a identificar lo que él llama “El Impuesto a la Pobreza”. Este impuesto se refiere a la diferencia de precio por unidad entre los productos en envases pequeños y grandes, lo cual se debe en gran parte al costo adicional de los envases.
Con esta idea en mente, José Manuel ideó Algramo, una empresa que busca ofrecer productos de primera necesidad a precios más accesibles mediante la reutilización de envases. Inicialmente, Algramo comenzó con la venta de detergente en polvo a granel a través de dispensadores, pero con el tiempo ha evolucionado para incluir una variedad de productos y soluciones, como envases retornables y dispensadores en puntos de venta minorista.
Uno de los principales desafíos que enfrentó Algramo al principio fue generar confianza tanto en los almacenes como en los consumidores finales. Sin embargo, mediante un enfoque centrado en el propósito de la empresa y un trabajo cercano con los socios comerciales, lograron superar estas barreras.
En cuanto a los desafíos actuales, José Manuel destaca la necesidad de continuar levantando capital, mejorar la experiencia del usuario y acelerar el ciclo de ventas. Para abordar estos desafíos, Algramo cuenta con un equipo de asesores en términos de inversión, de operaciones enfocado en la escalabilidad y un equipo de tecnología centrado en mejorar la experiencia del usuario.
Con respecto al futuro, las metas de Algramo incluyen alcanzar el equilibrio operativo en el corto plazo, expandirse a otros países de América Latina y realizar un lanzamiento de capital más agresivo para expandir el equipo y continuar innovando.
José Manuel también ofrece valiosos consejos para los emprendedores que recién comienzan, enfatizando la importancia de tener un propósito claro, es decir, contar con una motivación sólida para superar los desafíos del camino, asociarse con personas adecuadas, buscar personas comprometidas que estén dispuestas a acompañarte en las buenas y en las malas y, por último, mantener un equipo ágil y enfocado en las ventas.
En resumen, la historia de Algramo es un ejemplo inspirador de cómo una idea innovadora combinada con un propósito claro puede transformar la forma en que consumimos y, al mismo tiempo, generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
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