fbpx
MIEMBRO DE:
Mochacó

Proyectos Innovación y Emprendimiento

Mochacó

Uniendo la moda y el desarrollo sostenible para crear impacto social

La moda sostenible y el desarrollo regional son dos conceptos que se entrelazan en Mochacó, una empresa conformada actualmente por 5 socios: Manuel Astudillo, Gonzalo Rojas, Rodrigo Niklitschek, Renato Aichele y Fredi Espinoza, ha logrado destacarse en la industria textil por su enfoque innovador, su compromiso con el medio ambiente y las comunidades en las que opera. Con una visión clara de generar impactos sociales positivos, Mochacó ha logrado posicionarse a nivel internacional y marcar una diferencia en el panorama de la moda chilena.

Manuel Astudilllo(36), uno de los socios fundadores de Mochacó, ha estado desde sus inicios muy cercano a la artesanía y los proyectos sociales y de economía circular. Con una profunda convicción de que las personas no deberían quedar excluidas de los procesos productivos, Mochacó comenzó a explorar nuevas oportunidades para valorizar los residuos, como las redes acuícolas, que comúnmente son enviadas a otros países como Eslovenia, Turquía y China. Con la misma visión sobre el desafío, se suma Erick Sepúlveda(37), amigo de infancia de Manuel, con quien estructuraron el proyecto para realizar un levantamiento de capital de 120 millones de pesos en septiembre de 2021 para dar pie a su emprendimiento pionero. Esto permitió a Mochacó desarrollar una línea de productos utilizando una parte de estas redes, dándoles una segunda vida y generando un impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente.

Enfrentando una encrucijada, Gonzalo Rojas (50), uno de los socios con mucha más experiencia comercial y en emprendimiento, asumió la Dirección Ejecutiva de Mochacó. Este hitos los llevó a dar un vuelco en la estrategia comercial y los alejó del modelo tradicional de venta al por menor y optó por desarrollar productos exclusivos y de edición limitada para proyectos específicos con empresas en un rol fundamental. Cada proyecto implica la revalorización de un residuo específico, generalmente textiles provenientes de empresas o comunidades locales. Para llevar a cabo este proceso, Mochacó realizó una alianza con Ecocitex, una empresa encargada de reciclar residuos textiles y devolverlos en forma de hilados. Estos hilados son luego utilizados por las artesanas tejedoras de las comunidades, quienes agregan su experiencia y habilidad para crear productos únicos con una fuerte identidad.

El enfoque de Mochacó va más allá de la producción de moda sostenible. Después de cada proyecto, se lleva a cabo un clip poético, un lanzamiento y una entrega en colaboración con el municipio local, la empresa asociada y una organización civil. Juntos, seleccionan un impacto social posterior a la compra, que puede incluir sesiones de psicología o talleres de inteligencia emocional. En uno de sus últimos proyectos, Mochacó entregó ‘dispositivos electrónicos’ que capturaban audios de acosadores y se utilizaban como pruebas en los tribunales de justicia, en asociación con la Fundación Honra.

Las artesanas que participan en los proyectos de Mochacó se convierten en embajadoras territoriales, ya que su trabajo y participación en el proceso contribuyen directamente al impacto positivo en la comunidad. Esto crea un vínculo entre la industria y las tradiciones culturales de cada territorio, fortaleciendo la identidad local y promoviendo el desarrollo sostenible desde una perspectiva social y económica.

Sin embargo, no todo ha sido un camino fácil para Mochacó. La empresa se enfrentó a barreras significativas para convertirse en un proyecto de moda exitoso en Chile, un país conservador en términos textiles. La necesidad de destacarse y ser disruptivos en la industria los llevó a reinventarse constantemente y buscar posicionarse a nivel internacional, incluso explorando la venta en puntos de venta y expandiéndose fuera de Chile a través de plataformas como Amazon.

A pesar de los desafíos, Mochacó ha logrado importantes hitos en su trayectoria. La participación en la Iberoamericana de Madrid fue especialmente relevante, ya que validó el diseño de sus productos y les otorgó dos premios. Estos reconocimientos fueron recibidos con orgullo por el director ejecutivo de Cochamó, la co-diseñadora de los botines y una artesana local, quienes son actores clave en la marca. Estos logros no sólo impulsaron su crecimiento, sino que también generaron un sentimiento de satisfacción y orgullo en todo el equipo de Mochacó. Recientemente recibieron otra importante noticia, fueron nominadas entre las 10 mejores marcas de moda con impacto social de latinoamérica por el LAFS (Latinamerican Fashion Summit) en Miami.

A medida que Mochacó continúa su camino, el principal desafío al que se enfrenta es asegurar la sustentabilidad económica del proyecto. No obstante, su propósito y visión siguen brillando y manteniendo su pasión por lo que hacen. Con proyecciones de trabajar con 90 artesanas y expandirse a otras regiones de Chile, Mochacó busca seguir creando impacto social y promoviendo un modelo de moda sostenible que trascienda las fronteras y genere un cambio positivo en la industria y en las comunidades en las que se encuentra.

Conoce más de Mochacó aquí